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Como piedra protectora, limpia a la persona o el espacio de energías negativas, protegiéndola de esas influencias externas.
La Selenita calma el estrés, relaja y aporta paz y tranquilidad. También nos da la claridad mental suficiente para descubrir lo que pasa con los problemas. Capta lo superficial y nos enseña lo que pasa a un nivel más profundo, eliminando así la confusión. De esta manera nos ayuda a superar situaciones que nos estancan para poder seguir adelante con nuestra vida.
Es indispensable en la meditación para acceder a los guías espirituales y al conocimiento del pasado.
Está vinculada al chakra corona y al chakra del tercer ojo.
Tauro.
*Que la piedra no corresponda con tu horóscopo no quiere decir que no puedas llevarla, simplemente es que cada horóscopo tiene unas piedras de nacimiento que le van mejor que otras. Puedes elegir la piedra que quieras, porque te guste, por su propiedad esotérica o por tu horóscopo.
El nombre viene de Selene, la diosa griega de la Luna, debido al tipo de reflexión, que le aporta un brillo perlado parecido al de la luz lunar. Mientras que otras culturas antiguas nombraron a varias Diosas que simbolizaban la Luna, los griegos creían que Selene era la misma Luna.
En la antigua Mesopotamia, la selenita se usaba para mantener las habitaciones de los enfermos libres de malos espíritus.
En el mundo medieval, se decía que la selenita contenía la luz de la luna y se creía que crecía o se encogía de acuerdo con las fases lunares.
La selenita es un sulfato de calcio hidratado, una variedad de yeso satinado.
Pertenece al grupo de los sulfatos. Cristaliza en el sistema monoclínico y tiene fractura astillosa. Su dureza es 2. Tiene un brillo de sub-vítreo a nacarado y una exfoliación perfecta. El color puede ser incoloro, blanco, grisáceo o melocotón.
El color blanco de la selenita es el color de las virtudes espirituales.
Para limpiarla lo ideal es contar con una geoda de cuarzo o una drusa de amatista, que a la vez que limpian recargan las piedras. Si no es posible, se pueden usar inciensos o plantas, y más tarde cargarlas con la luna llena o el sol, aunque con éste hay que tener cuidado ya que algunas piedras palidecen. Nosotros siempre recomendamos evitar el agua con sal, al final se acaba estropeando la goma, la piedra o el metal, aunque si se desea, se puede usar solo la sal.
Se aconseja evitar el contacto con perfume, agua o alcohol. Para limpiarlo, utilizar un paño seco.
Debido a que este artículo es un mineral natural y cada uno es único, el producto puede ser diferente al de la imagen, pero siempre será el mismo mineral.
Los minerales de esta sección van en cajitas que miden 4 x 4 cm, están pegados con silicona, por lo cual es fácil despegarlos si se desea.
Todos incluyen la tarjeta explicativa de la piedra.
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